En muchas ocasiones, la salud mental puede atribuirse a lo que comemos. Nuestra alimentación no solo afecta a nuestro bienestar físico sino que también sería un importante componente de un tratamiento contra los síntomas de la depresión y la ansiedad, según un estudio.

Qué comidas “roban” el calcio de tus huesos y aumentan el riesgo de osteoporosis

De acuerdo con un ensayo clínico aleatorizado en Irán, una dieta baja en calorías y alta en proteínas podría disminuir considerablemente los síntomas de ansiedad y depresión. Según la publicación, 15 días de esta dieta bastaron para que los participantes que padecían de obesidad sintieran alivio respecto a estas alteraciones en la salud.

La investigación que se publicó en Nutritional Neuroscience, destacó un panorama más complejo respecto a los trastornos en la salud mental y los hábitos alimenticios. La autora del estudio, Fatemeh Sadat Hashemi Javaheria, y sus colegas buscaron explorar los efectos de una dieta baja en calorías y alta en proteínas sobre la depresión en personas obesas.

Cómo se llevó a cabo el estudio

El estudio incluyó a 60 personas obesas sin otros problemas de salud. Su edad promedio era de 33 años, y 31 participantes eran mujeres. Su peso promedio era de 99 kilogramos.  Los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención o al grupo control. Los del grupo de intervención siguieron una dieta baja en calorías con mayor contenido proteico durante 60 días. En cambio, los participantes del grupo control siguieron una dieta con niveles proteicos estándar durante el mismo período.

Dado que todos los participantes presentaban obesidad, las dietas de ambos grupos incluyeron un déficit calórico diario de 750 kcal para facilitar la pérdida de peso. En el grupo de intervención, el 30 % de la dieta consistió en proteínas, en comparación con el 12 % del grupo control.

La salud mental de los participantes se evaluó mediante la escala DASS-21, que evalúa síntomas de ansiedad, estrés y depresión, en varios momentos del estudio. Los investigadores también registraron las medidas corporales de los participantes.

Una disminución de los síntomas de depresión

Los resultados mostraron que, tras 15 días de intervención, los participantes del grupo con alto consumo de proteínas reportaron menores síntomas de depresión y ansiedad en comparación con el grupo control. Tras 30 días, también reportaron niveles de estrés más bajos.

“Los resultados de este estudio mostraron que al controlar el efecto de variables de confusión como la actividad física, las dietas bajas en calorías con un alto porcentaje de proteínas pueden mejorar significativamente las variables psicométricas en individuos obesos”, concluyeron los autores del estudio.

El estudio contribuye a la comprensión científica de los posibles efectos de las dietas bajas en calorías y altas en proteínas sobre los síntomas de salud mental en personas obesas. Sin embargo, se debe considerar que las puntuaciones de la DASS-21 indican que, en promedio, los participantes no presentaban síntomas elevados de depresión, ansiedad o estrés al inicio del estudio.